Argentino perdió mas que dos puntos en la calderita, porque no le alcanzó con los dos goles de Jorge Quinteros y después de jugar hasta el minuto 53 del segundo tiempo, idem Apertura 2006, Sarmiento llegó al empate para desatar la locura de la gente del rojo en contra del árbitro Páez que nunca marcó el tiempo que iba a adicionar. Después de eso fue un todos contra todos, con provocaciones, corridas, el médico del plantel demonio pegándole a un delegado de Argentino, un bochorno. Lo cierto es que mucha gente del local no pudo ver los goles del empate porque habían huído del estadio tras el 2 a 0 lapidario del "enamorado del gol Quinteros" y mucho menos lo pudieron festejar porque en esos últimos minutos, la "hinchada de mas aguante" insultaba a sus propios jugadores y tiraban piedras por doquier que hasta Santi Gómez sufrió la agresión de un proyectil en su cara.
Culpas repartidas, falta de personalidad arbitral y un cúmulo de errores antideportivos hicieron que esta tarde de fútbol, esta tarde de fiesta en las tribunas, termine en escándalo. En cuanto a lo deportivo, Argentino recibirá el próximo domingo en el Country a el único puntero del campeonato, San Carlos de Noetinger.