Así regresó el Rojo desde Noetinger después de perder por 1 a 0 ante San Carlos por la 5ª fecha del Clausura. El equipo Celeste, que tuvo una sola clara, lejos estuvo de ser mejor que Argentino, pero supo jugar contra y con la desesperación albirroja.
El equipo de Natali desde el comienzo dejo en claro que era el que proponía el juego. En los primeros quince minutos lo demostró con llegadas claras, dominio del terreno y la pelota, pero, si siempre hay un pero, a los 15 minutos de la primera etapa Ocon conecta de cabeza el único gol del partido. Y todo cambió.
A partir de allí no es que fue mejor San Carlos, si fue distinto el partido porque el Rojo ya no sería el mismo. Si bien siguió dominando el terreno y el balón, no era tan claro ante el arco defendido por Argañaraz.
Parecía que todo iba a mejorar para los ROJOS porque en uno de los tantos embates el Pincel Bottacín queda mano a mano con el arquero, que viéndose superado, comete un foul innecesario fuera del área y se va mal expulsado por último recurso ya que al menos un hombre de San Carlos llegaba a cerrar. Corría el minuto 48 de la primera etapa y solo pudo ejecutarse el tiro libre.
De arranque y pensando en la ventaja numérica, Natali decidió jugar con tres en el fondo y sumar un delantero. Ingresó Reyes por Ceballos.
La segunda etapa se disputó como era de prever en el terreno de San Carlos, con un Argentino decidido a empatar el partido pero con más entusiasmo que claridad. Fue una y otra vez, lo intento pero no pudo, con el correr de los minutos el entusiasmo se transformó en nerviosismo y la posibilidad de empatarlo se esfumaba.
El cierre del partido los encontró a los dos con 10 hombres por la expulsión de Enzo Maldonado por protestar.
En los papeles era un rival complicado pero no de los más difíciles. El presente del rojo no es el mejor pero no está dicha la última palabra, a levantar la cabeza y el ánimo que esto no ha terminado, queda mucho por delante y creo que nadie duda, ni el más pesimista, de que este equipo puede salir adelante.
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